Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 14, 15-27

15 «Amigos, ¿por qué hacéis esto? Nosotros somos también hombres,
de igual condición que vosotros, que os predicamos que abandonéis estas
cosas vanas y os volváis al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y
cuanto en ellos hay,

16 y que en las generaciones pasadas permitió que todas las naciones
siguieran sus propios caminos;

17 si bien no dejó de dar testimonio de sí mismo, derramando bienes,
enviándoos desde el cielo lluvias y estaciones fructíferas, llenando vuestros
corazones de sustento y alegría...»

18 Con estas palabras pudieron impedir a duras penas que la gente les
ofreciera un sacrificio.

19 Vinieron entonces de Antioquía e Iconio algunos judíos y,
habiendo persuadido a la gente, lapidaron a Pablo y le arrastraron fuera de
la ciudad, dándole por muerto.

20 Pero él se levantó y, rodeado de los discípulos, entró en la ciudad.

Al día siguiente marchó con Bernabé a Derbe.

21 Habiendo evangelizado aquella ciudad y conseguido bastantes
discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía,

22 confortando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a
perseverar en la fe y diciéndoles: «Es necesario que pasemos por muchas
tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.»

23 Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración
con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia;

25 predicaron en Perge la Palabra y bajaron a Atalía.

26 Allí se embarcaron para Antioquía, de donde habían partido
encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían realizado.

27 A su llegada reunieron a la Iglesia y se pusieron a contar todo
cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los
gentiles la puerta de la fe.