Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 28, 2-8

2 Los nativos nos mostraron una humanidad poco común; encendieron
una hoguera a causa de la lluvia que caía y del frío, y nos
acogieron a
todos.

3 Pablo había reunido una brazada de ramas secas; al ponerla sobre la
hoguera, una víbora que salía huyendo del calor, hizo presa en su mano.

4 Los nativos, cuando vieron el animal colgado de su mano, se dijeron
unos a otros: «Este hombre es seguramente un asesino; ha escapado del
mar, pero la justicia divina no le deja vivir.»

5 Pero él sacudió el animal sobre el fuego y no sufrió daño alguno.


6 Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de
repente; pero después de esperar largo tiempo y viendo que no le
ocurría
nada anormal, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios.

7 En las cercanías de aquel lugar tenía unas propiedades el principal
de la isla llamado Publio, quien nos recibió y nos dio amablemente
hospedaje durante tres días.

8 Precisamente el padre de Publio se hallaba en cama atacado de
fiebres y disentería. Pablo entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y
le curó.