Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 27, 7-11

7 ¿Acaso le ha herido como hirió a quien le hería? ¿ha sido muerto él
como fueron muertos sus matadores?

8 Te querellaste con ella y la echaste, la despediste; la echó con
su
aliento áspero como viento de Oriente.

9 En verdad, con esto sería expiada la culpa de Jacob, y éste sería todo
el fruto capaz de apartar su pecado; dejar todas las piedras que le sirven de
ara de altar como piedras de cal desmenuzadas. Cipos y estelas del sol no se
erigirán,


10 pues la ciudad fortificada ha quedado solitaria, mansión dejada y
abandonada como un desierto donde el novillo pace, se tumba y ramonea.

11 Cuando se seca su ramaje es quebrado en astillas: vienen mujeres y
le prenden fuego. Por no ser éste un pueblo inteligente, por eso no le tiene
piedad su Hacedor, su Plasmador no le otorga gracia.