Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 38, 4-15

4 Entonces le fue dirigida a Isaías la palabra de Yahveh, diciendo:

5 «Vete y di a Ezequías: Así habla Yahveh, Dios de tu padre David:
He oído tu plegaria, he visto tus lágrimas y voy a curarte. Dentro
de tres
días subirás a la Casa de Yahveh. Añadiré quince años a tus días.

6 Te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria,
y
ampararé a esta ciudad.»

7 Isaías respondió: «Esta será para ti de parte de Yahveh, la señal de
que Yahveh hará lo que ha dicho.

8 Mira, voy a hacer retroceder a la sombra diez gradas de las que ha
descendido el sol por las gradas de Ajaz. Y desanduvo el sol diez gradas
por las que había descendido.

9 Cántico de Ezequías, rey de Judá cuando estuvo enfermo y sanó de
su mal:

10 Yo dije: A la mitad de mis días me voy; en las puertas del seol se
me asigna un lugar para el resto de mis años.

11 Dije: No veré a Yahveh en la tierra de los vivos; no veré ya a
ningún hombre de los que habitan el mundo.

12 Mi morada es arrancada, se me arrebata como tienda de pastor.
Enrollo como tejedor mi vida, del hilo del tejido me cortaste. De la noche a
la mañana acabas conmigo;

13 grité hasta la madrugada: Como león tritura todos mis huesos. De
la noche a la mañana acabas conmigo.

14 Como grulla, como golondrina chirrío, zureo como paloma. Se
consumen mis ojos de mirar hacia arriba. Yahveh, estoy oprimido, sal por
mí.

15 ¿Qué diré? ¿De qué le hablaré, cuando él mismo lo ha hecho?

Caminaré todos mis años en la amargura de mi alma.