Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 42, 14-20

14 «Estaba mudo desde mucho ha, había ensordecido, me había
reprimido. Como parturienta grito, resoplo y jadeo entrecortadamente.

15 Derribaré montes y cedros, y todo su césped secaré; convertiré los
ríos en tierra firme y las lagunas secaré.

16 Haré andar a los ciegos por un camino que no conocían, por
senderos que no conocían les encaminaré. Trocaré delante de ellos la
tiniebla en luz, y lo tortuoso en llano. Estas cosas haré, y no las omitiré.»

17 Haceos atrás, confusos de vergüenza, los que confiáis en ídolos, los
que decís a la estatua fundida: «Vosotros sois nuestros dioses.»

18 ¡Sordos, oíd! ¡Ciegos, mirad y ved!

19 ¿Quién está ciego, sino mi siervo? ¿y quién tan sordo como el
mensajero a quien envío? (¿Quién es tan ciego como el enviado y tan sordo
como el siervo de Yahveh?)

20 Por más que has visto, no has hecho caso; mucho abrir las orejas,
pero no has oído.