Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 50, 6-7

6 Ofrecí mis espaldas a los que me golpeaban, mis mejillas a los que
mesaban mi barba. Mi rostro no hurté a los insultos y salivazos.

7 Pues que Yahveh habría de ayudarme para que no fuese insultado,
por eso puse mi cara como el pedernal, a sabiendas de que no
quedaría
avergonzado.