Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 58, 1-9

1 Clama a voz en grito, no te moderes; levanta tu voz como cuerno y
denuncia a mi pueblo su rebeldía y a la casa de Jacob sus pecados.

2 A mí me buscan día a día y les agrada conocer mis caminos, como si
fueran gente que la virtud practica y el rito de su Dios no
hubiesen
abandonado. Me preguntan por las leyes justas, la vecindad de su Dios les
agrada.

3 - ¿Por qué ayunamos, si tú no lo ves? ¿Para qué nos humillamos, si
tú no lo sabes? - Es que el día en que ayunabais, buscabais vuestro negocio
y explotabais a todos vuestros trabajadores.

4 Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a
malvados. No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.

5 ¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el
hombre? ¿Había que doblegar como junco la cabeza, en sayal y ceniza
estarse echado? ¿A eso llamáis ayuno y día grato a Yahveh?

6 ¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: desatar los lazos
de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad
a los
quebrantados, y arrancar todo yugo?

7 ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir
en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te
apartes?


8 Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará
rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.

9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá:

«Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas
maldad,