Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 29, 3-20

3 por mediación de Elasá, hijo de Safán, y de Guemarías, hijo de
Jilquías, a quienes Sedecías, rey de Judá, envió a Babilonia,
donde
Nabucodonosor, rey de Babilonia:

4 «Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel, a toda la deportación
que deporté de Jerusalén a Babilonia:

5 Edificad casas y habitadlas; plantad huertos y comed su fruto;

6 tomad mujeres y engendrad hijos e hijas; casad a vuestros hijos y
dad vuestras hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas, y medrad allí y
no mengüéis;

7 procurad el bien de la ciudad a donde os he deportado y orad por ella
a Yahveh, porque su bien será el vuestro.

8 Así dice Yahveh Sebaot, el dios de Israel: No os embauquen los
profetas que hay entre vosotros ni vuestros adivinos, y no hagáis
caso de
vuestros soñadores que sueñan por cuenta propia,

9 porque falsamente os profetizan en mi Nombre. Yo no los he
enviado - oráculo de Yahveh -.

10 «Pues así dice Yahveh: Al filo de cumplírsele a Babilonia setenta
años, yo os visitaré y confirmaré sobre vosotros mi favorable promesa
de
volveros a este lugar;

11 que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros -
oráculo de Yahveh - pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un
porvenir de esperanza.


12 Me invocaréis y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.

13 Me buscaréis y me encontraréis cuando me solicitéis de todo
corazón;

14 me dejaré encontrar de vosotros (- oráculo de Yahveh -; devolveré
vuestros cautivos, os recogeré de todas las naciones y lugares a
donde os
arrojé - oráculo de Yahveh - y os haré tornar al sitio de donde os hice que
fueseis desterrados).

15 «En cuanto a eso que decís: “Nos ha suscitado Yahveh profetas en
Babilonia”,

16 así dice Yahveh del rey que se sienta sobre el solio de David y de
todo el pueblo que se asienta en esta ciudad, los hermanos vuestros que no
salieron con vosotros al destierro;

17 así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo suelto contra ellos la
espada, el hambre y la peste, y los pondré como aquellos higos reventados,,
tan malos que no se podían comer.

18 Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y los convertiré
en espantajo para todos los reinos de la tierra: maldición, pasmo, rechifla y
oprobio entre todas las naciones a donde los arroje,

19 por cuanto que no oyeron las palabras - oráculo de Yahveh - que
les envié por mis siervos los profetas asiduamente; pero no oísteis - oráculo
de Yahveh -.

20 Vosotros, pues, oíd la palabra de Yahveh, todos los deportados que
envié de Jerusalén a Babilonia.