32 por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que,
para provocarme, obraron ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y
profetas, el hombre de Judá y el habitante de Jerusalén,
33 y me volvieron la espalda, que no la cara. Yo les adoctriné
asiduamente, mas ellos no quisieron aprender la lección,