Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 4, 25-29

25 Miré, y he aquí que no había un alma, y todas las aves del cielo se
habían volado.

26 Miré, y he aquí que el vergel era yermo, y todas las ciudades
estaban arrasadas delante de Yahveh y del ardor de su ira.

27 Porque así dice Yahveh: Desolación se volverá toda la tierra,
aunque no acabaré con ella.

28 Por eso ha de enlutarse la tierra, y se oscurecerán los cielos arriba;
pues tengo resuelta mi decisión y no me pesará ni me volveré atrás de ella.

29 Al ruido de jinetes y flecheros huía toda la ciudad. Se metían por
los bosques y trepaban por las peñas. Toda ciudad quedó abandonada, sin
quedar en ellas habitantes.