Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 44, 22-30

22 ¿Y no pudiendo Yahveh aguantar más el espectáculo de vuestras
malas acciones, de las abominaciones que habíais hecho, ha venido a ser la
tierra vuestra una ruina, tema de pasmo y maldición y sin habitantes - como

lo es hoy día -;

23 y porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Yahveh y desoísteis
la voz de Yahveh, y no os condujisteis según su Ley, sus preceptos y sus
estatutos, pronunció contra vosotros esta calamidad, como sucede hoy día?»
24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a todas las mujeres:
«Oíd la

palabra de Yahveh - todo Judá, los que vivís en Egipto -.

25 Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Vosotros y vuestras
mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos cumplisteis lo
dicho: “Sin falta realizaremos los votos que hicimos de quemar incienso a
la Reina de los Cielos y de hacerle libaciones.” Mantened, pues,
vosotras
vuestros votos y realizad vuestros votos sin falta.


26 Empero, oíd la palabra de Yahveh, todo Judá, los que vivís en
Egipto. Mirad que yo he jurado por mi gran Nombre - dice Yahveh - que no
será más mi Nombre pronunciado por boca de ninguno de Judá que diga:
“¡Por vida del Señor Yahveh!” en toda la tierra de Egipto.

27 Mirad que yo estoy alerta sobre ellos para mal, no para bien, y
serán consumidos todos los de Judá que están en Egipto, por la espada y el
hambre hasta su acabamiento,

28 sólo unos pocos, escapados de la espada, volverán de Egipto a Judá
y sabrá todo el resto de Judá, los que han venido a Egipto como refugiados
aquí, qué palabra se mantendrá: si la mía o la suya.

29 Y esto será para vosotros señal - oráculo de Yahveh - de que os
visito yo en este lugar, de suerte que sepáis que han de mantenerse sin falta
mis palabras para desgracia vuestra.

30 Así dice Yahveh: Mirad que yo entrego al Faraón Jofrá, rey de
Egipto, en manos de sus enemigos y de los que buscan su muerte, como
entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de
Babilonia, su enemigo, que buscaba su muerte.»