Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 5, 21-25

21 - Ea, oíd esto, pueblo necio y sin seso - tienen ojos y no ven, orejas
y no oyen -:

22 ¿A mí no me temeréis? - oráculo de Yahveh -, ¿delante de mí no
temblaréis, que puse la arena por término al mar, límite eterno, que
no
traspasará? Se agitará, mas no lo logrará; mugirán sus olas, pero no pasarán.
23 Pero este pueblo tiene un corazón traidor y rebelde: traicionaron

llegando hasta el fin.

24 Y no se les ocurrió decir: «Ea, temamos a Yahveh nuestro Dios,
que da la lluvia tempranera y la tardía a su tiempo; que nos
garantiza las
semanas que regulan la siega.»

25 Todo esto lo trastornaron vuestras culpas y vuestros pecados os
privaron del bien.