Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 19, 21-25

21 ¡Piedad, piedad de mí, vosotros mis amigos, que es la mano de
Dios la que me ha herido!

22 ¿Por qué os cebáis en mí como hace Dios, y no os sentís ya ahítos
de mi carne?

23 ¡Ojalá se escribieran mis palabras, ojalá en monumento se
grabaran,

24 y con punzón de hierro y buril, para siempre en la roca se
esculpieran!

25 Yo sé que mi Defensor está vivo, y que él, el último, se levantará
sobre el polvo.