Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 2, 5-10

5 Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne; ¡verás si no te
maldice a la cara!»

6 Y Yahveh dijo al Satán: «Ahí le tienes en tus manos; pero respeta su
vida.»

7 El Satán salió de la presencia de Yahveh, e hirió a Job con una llaga
maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza.

8 Job tomó una tejoleta para rascarse, y fue a sentarse entre la basura.
9 Entonces su mujer le dijo: «¿Todavía perseveras en tu entereza?

¡Maldice a Dios y muérete!»

10 Pero él le dijo: «Hablas como una estúpida cualquiera. Si
aceptamos de Dios el bien, ¿no aceptaremos el mal?» En todo esto no pecó
Job con sus labios.