Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 22, 1-21

1 Elifaz de Temán tomó la palabra y dijo:

2 ¿Acaso a Dios puede un hombre ser útil? ¡Sólo a sí mismo es útil el
sensato!

3 ¿Tiene algún interés Sadday por tu justicia? ¿Gana algo con que seas
intachable?

4 ¿Acaso por tu piedad él te corrige y entra en juicio contigo?

5 ¿No será más bien por tu mucha maldad, por tus culpas sin límite?

6 Porque exigías sin razón prendas a tus hermanos, arrancabas a los
desnudos sus vestidos,


en él,

7 no dabas agua al sediento, al hambriento le negabas el pan;

8 como hombre fuerte que hace suyo el país, y, rostro altivo, se sitúa

9 despachabas a las viudas con las manos vacías y quebrabas los

brazos de los huérfanos.

10 Por eso los lazos te aprisionan y te estremece un pavor súbito.

11 La luz se hace tiniebla, y ya no ves, y una masa de agua te
sumerge.

12 ¿No está Dios en lo alto de los cielos? ¡Mira la cabeza de las
estrellas, qué altas!

13 Y tú has dicho: «¿Qué conoce Dios? ¿Discierne acaso a través del
nublado?

14 Un velo opaco son las nubes para él, y anda por el contorno de los
cielos.»

15 ¿Vas a seguir tú la ruta antigua que anduvieron los hombres
perversos?

16 Antes de tiempo fueron aventados, cuando un río arrasó sus
cimientos.

17 Los que decían a Dios: «¡Apártate de nosotros! ¿Qué puede
hacernos Sadday?»

18 Y era él el que colmaba sus casas de ventura, aunque el consejo de
los malos seguía lejos de él.

19 Al verlo los justos se recrean, y de ellos hace burla el inocente:

20 «¡Cómo acabó nuestro adversario! ¡el fuego ha devorado su
opulencia!».

21 Reconcíliate con él y haz la paz: así tu dicha te será devuelta.