Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 22, 8-27

8 como hombre fuerte que hace suyo el país, y, rostro altivo, se sitúa

9 despachabas a las viudas con las manos vacías y quebrabas los

brazos de los huérfanos.

10 Por eso los lazos te aprisionan y te estremece un pavor súbito.

11 La luz se hace tiniebla, y ya no ves, y una masa de agua te
sumerge.

12 ¿No está Dios en lo alto de los cielos? ¡Mira la cabeza de las
estrellas, qué altas!

13 Y tú has dicho: «¿Qué conoce Dios? ¿Discierne acaso a través del
nublado?

14 Un velo opaco son las nubes para él, y anda por el contorno de los
cielos.»

15 ¿Vas a seguir tú la ruta antigua que anduvieron los hombres
perversos?

16 Antes de tiempo fueron aventados, cuando un río arrasó sus
cimientos.

17 Los que decían a Dios: «¡Apártate de nosotros! ¿Qué puede
hacernos Sadday?»

18 Y era él el que colmaba sus casas de ventura, aunque el consejo de
los malos seguía lejos de él.

19 Al verlo los justos se recrean, y de ellos hace burla el inocente:

20 «¡Cómo acabó nuestro adversario! ¡el fuego ha devorado su
opulencia!».

21 Reconcíliate con él y haz la paz: así tu dicha te será devuelta.
22 Recibe de su boca la enseñanza, pon sus palabras en tu corazón.

23 Si vuelves a Sadday con humildad, si alejas de tu tienda la
injusticia,

24 si tiras al polvo el oro, el Ofir a los guijarros del torrente,

25 Sadday se te hará lingotes de oro y plata a montones para ti.

26 Tendrás entonces en Sadday tus delicias y hacia Dios levantarás tu
rostro.

27 El escuchará cuando le invoques, y podrás cumplir tus votos.


luz.
ojos.