Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Josué 10, 13-24

13 Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo se vengó de
sus enemigos. ¿ No está esto escrito en el libre del Justo? El sol se paró en
medio del cielo y no tuvo prisa en ponerse como un día entero.

14 No hubo día semejante ni antes ni después, en que obedeciera
Yahveh a la voz de un hombre. Es que Yahveh combatía por Israel.

15 Josué volvió con todo Israel al campamento de Guilgal.

16 Aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la
cueva de Maquedá.

17 Se dio aviso a Josué: «Han sido descubiertos los cinco reyes,
escondidos en la cueva de Maquedá.»

18 Josué respondió: «Rodad unas piedras grandes a la boca de la
cueva y poned junto a ella hombres que la guarden.

19 Y vosotros no os quedéis quietos: perseguid a vuestros enemigos,
cortadles la retirada, no les dejéis entrar en sus ciudades, porque
Yahveh
vuestro Dios los ha puesto en vuestras manos.»

20 Cuando Josué y los israelitas acabaron de causarles una grandísima
derrota, hasta acabar con ellos, los supervivientes se les escaparon
y se
metieron en las plazas fuertes.

21 Todo el pueblo volvió sano y salvo al campamento, junto a Josué, a
Maquedá, y no hubo nadie que ladrara contra los israelitas.

22 Dijo entonces Josué: «Abrid la boca de la cueva y sacadme de ella
a esos cinco reyes.»

23 Así lo hicieron: le sacaron de la cueva a los cinco reyes: el rey de
Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Yarmut, el rey de Lakís y el rey de
Eglón.

24 En cuanto sacaron a los reyes, Josué llamó a todos los hombres de
Israel y dijo a los capitanes de tropa que le habían acompañado: «Acercaos
y poned vuestros pies sobre la nuca de esos reyes.» Ellos se
acercaron y
pusieron los pies sobre las nucas.