Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 1, 2-20

2 Ella estaba en el principio con Dios.

3 Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe.
4 En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres,


5 y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
6 Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.

7 Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que
todos creyeran por él.

8 No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.

9 La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene
a este mundo.

10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no
la conoció.

11 Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.

12 Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de
Dios, a los que creen en su nombre;

13 la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació
de Dios.

14 Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y
hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.

15 Juan da testimonio de él y clama: «Este era del que yo dije: El que
viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.»

16 Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.

17 Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad
nos han llegado por Jesucristo.

18 A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno
del Padre, él lo ha contado.

19 Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde
él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?»

20 El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo.»