Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 4, 30-37

30 Salieron de la ciudad e iban donde él.

31 Entretanto, los discípulos le insistían diciendo: «Rabbí, come.»

32 Pero él les dijo: «Yo tengo para comer un alimento que vosotros no
sabéis.»


33 Los discípulos se decían unos a otros: «¿Le habrá traído alguien de
comer?»

34 Les dice Jesús: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha
enviado y llevar a cabo su obra.

35 ¿No decís vosotros: Cuatro meses más y llega la siega? Pues bien,
yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos, que blanquean ya para la
siega. Ya

36 el segador recibe el salario, y recoge fruto para vida eterna, de
modo que el sembrador se alegra igual que el segador.

37 Porque en esto resulta verdadero el refrán de que uno es el
sembrador y otro el segador: