Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 9, 30-33

30 El hombre les respondió: «Eso es lo extraño: que vosotros no
sepáis de dónde es y que me haya abierto a mí los ojos.

31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; mas, si uno es
religioso y cumple su voluntad, a ése le escucha.

32 Jamás se ha oído decir que alguien haya abierto los ojos de un
ciego de nacimiento.

33 Si éste no viniera de Dios, no podría hacer nada.»