Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 9, 8-18

8 Los vecinos y los que solían verle antes, pues era mendigo, decían:

«¿No es éste el que se sentaba para mendigar?»

9 Unos decían: «Es él». «No, decían otros, sino que es uno que se le
parece.» Pero él decía: «Soy yo.»

10 Le dijeron entonces: «¿Cómo, pues, se te han abierto los ojos?»

11 El respondió: «Ese hombre que se llama Jesús, hizo barro, me untó
los ojos y me dijo: “Vete a Siloé y lávate.” Yo fui, me lavé y vi.»

12 Ellos le dijeron: «¿Dónde está ése?» El respondió: «No lo sé.»
13 Lo llevan donde los fariseos al que antes era ciego.

14 Pero era sábado el día en que Jesús hizo barro y le abrió los ojos.
15 Los fariseos a su vez le preguntaron cómo había recobrado la vista.

El les dijo: «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo.»

16 Algunos fariseos decían: «Este hombre no viene de Dios, porque
no guarda el sábado.» Otros decían: «Pero, ¿cómo puede un pecador
realizar semejantes señales?» Y había disensión entre ellos.

17 Entonces le dicen otra vez al ciego: «¿Y tú qué dices de él, ya que
te ha abierto los ojos?» El respondió: «Que es un profeta.»

18 No creyeron los judíos que aquel hombre hubiera sido ciego, hasta
que llamaron a los padres del que había recobrado la vista