Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 10, 5-10

5 Luego dio a su sierva un odre de vino y un cántaro de aceite, llenó
una alforja con harina de cebada, tortas de higos y panes puros, empaquetó
las provisiones y se lo entregó igualmente a su sierva.

6 Luego se dirigieron a la puerta de la ciudad, de Betulia, donde se
encontraron con Ozías y con Jabrís y Jarmís, ancianos de la ciudad.

7 Cuando vieron a Judit con el rostro transformado y mudada de
vestidos, se quedaron maravillados de su extremada hermosura y le dijeron:

8 «¡Que el Dios de nuestros padres te haga alcanzar favor y dé
cumplimiento a tus designios, para gloria de los hijos de Israel y exaltación
de Jerusalén!»


9 Ella adoró a Dios y les dijo: «Mandad que me abran la puerta de la
ciudad para que vaya a poner por obra los deseos de que me habéis
hablado.» Ellos mandaron a los jóvenes que le abrieran, tal como lo pedía.

10 Así lo hicieron ellos, y salió Judit con su sierva. Los hombres de la
ciudad la siguieron con la mirada mientras descendía por la ladera, hasta
que llegó al valle; y allí la perdieron de vista.