Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jueces 8, 22-34

22 Los hombres de Israel dijeron a Gedeón: «Reina sobre nosotros tú,
tu hijo y tu nieto, pues nos has salvado de la mano de Madián.»

23 Pero Gedeón les respondió: «No seré yo el que reine sobre vosotros
ni mi hijo; Yahveh será vuestro rey.»

24 Y añadió Gedeón: «Os voy a pedir una cosa: que cada uno me dé
un anillo de su botín.» Porque los vencidos tenían anillos de oro, pues eran
ismaelitas.

25 Respondieron ellos: «Te los damos con mucho gusto.» Extendió él
su manto y ellos echaron en él cada uno un anillo de su botín.


26 El peso de los anillos de oro que les había pedido, se elevó a 1.700
siclos de oro, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura
que llevaban los reyes de Madián, ni tampoco los collares que pendían del
cuello de sus camellos.

27 Gedeón hizo con todo ello un efod, que colocó en su ciudad, en
Ofrá. Y todo Israel se prostituyó allí tras él y vino a ser una trampa
para
Gedeón y su familia.

28 Allí fue humillado Madián ante los israelitas, y no volvió a levantar
cabeza. El país estuvo tranquilo cuarenta años, mientras vivió Gedeón.

29 Se fue, pues, Yerubbaal, hijo de Joás, y se quedó en su casa.

30 Gedeón tuvo setenta hijos, nacidos de él, pues tenía muchas
mujeres.

31 Y la concubina que tenía en Siquem, le dio a luz también un hijo, a
quien puso por nombre Abimélek.

32 Murió Gedeón, hijo de Joás, después de una dichosa vejez y fue
enterrado en la tumba de su padre Joás, en Ofrá de Abiézer.

33 Después de la muerte de Gedeón, los israelitas volvieron
a
prostituirse ante los Baales y tomaron por dios a Baal Berit.

34 Los israelitas olvidaron a Yahveh su Dios, que los había librado de
la mano de todos los enemigos de alrededor.