Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jueces 9, 54-57

54 El llamó enseguida a su escudero y le dijo: «Desenvaina tu espada
y mátame, para que no digan de mí: Lo ha matado una mujer.» Su escudero
lo atravesó y murió.

55 Cuando la gente de Israel vio que Abimélek había muerto, se
volvió cada uno a su lugar.

56 Así devolvió Dios a Abimélek el mal que había hecho a su padre al
matar a sus setenta hermanos.

57 Y también sobre la cabeza de la gente de Siquem hizo Dios caer
toda su maldad. De este modo se cumplió en ellos la maldición de Jotam,
hijo de Yerubbaal.