Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 21, 5-13

5 Los sacerdotes no se raparán la cabeza, ni se cortarán los bordes de
la barba, ni se harán incisiones en su cuerpo.

6 Santos han de ser para su Dios y no profanarán el nombre de su
Dios, pues son ellos los que presentan los manjares que se han de abrasar
para Yahveh, el alimento de su Dios; han de ser santos.

7 No tomarán por esposa a una mujer prostituta ni profanada, ni
tampoco una mujer repudiada por su marido; pues el sacerdote
está
consagrado a su Dios.


8 Le tendrás por santo, porque él es quien presenta el alimento de tu
Dios; por tanto será santo para ti, pues santo soy yo, Yahveh, el
que os
santifico.

9 Si la hija de un sacerdote prostituyéndose se profana, a su padre
profana; será quemada.

10 El sumo sacerdote, superior a sus hermanos, sobre cuya cabeza fue
derramado el óleo de la unción y que recibió la investidura para vestir los
ornamentos, no llevará desgreñada su cabellera ni rasgará sus vestidos,

11 ni se acercará a ningún cadáver; ni siquiera por su padre o por su
madre puede hacerse impuro.

12 No saldrá del santuario para no profanar el santuario de su Dios;
pues lleva sobre sí la consagración del óleo de la unción de su Dios. Yo,
Yahveh.

13 Tomará una virgen por esposa.