Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 23, 10-26

10 Habla a los israelitas y diles: Cuando, después de entrar en la tierra
que yo os doy, seguéis allí su mies, llevaréis una gavilla, como primicias de
vuestra cosecha, al sacerdote,

11 que mecerá la gavilla delante de Yahveh, para alcanzaros su favor.

El día siguiente al sábado la mecerá el sacerdote.

12 Ese mismo día en que mecieres la gavilla, sacrificaréis un cordero
de un año, sin defecto, como holocausto a Yahveh,


13 junto con su oblación de dos décimas de flor de harina amasada
con aceite, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. Su
libación de vino será un cuarto de sextario.

14 No comeréis pan ni grano tostado ni grano tierno hasta ese mismo
día, hasta traer la ofrenda de vuestro Dios. Decreto perpetuo será éste de
generación en generación dondequiera que habitéis.

15 Contaréis siete semanas enteras a partir del día siguiente al sábado,
desde el día en que habréis llevado la gavilla de la ofrenda mecida;

16 hasta el día siguiente al séptimo sábado, contaréis cincuenta días y
entonces ofreceréis a Yahveh una oblación nueva.

17 Llevaréis de vuestras casas como ofrenda mecida dos panes,
hechos con dos décimas de flor de harina y cocidos con levadura,
como
primicias para Yahveh.

18 Juntamente con el pan ofreceréis a Yahveh siete corderos de un
año, sin defecto, un novillo y dos carneros: serán el holocausto para Yahveh
además de su ofrenda y sus libaciones, como manjar abrasado de calmante
aroma para Yahveh.

19 Ofreceréis también un macho cabrío como sacrificio por el pecado,
y dos corderos de un año como sacrificio de comunión.

20 El sacerdote los mecerá como ofrenda ante Yahveh, juntamente
con el pan de las primicias y con los dos corderos; serán
consagrados a
Yahveh y pertenecerán al sacerdote.

21 Ese mismo día convocaréis una reunión sagrada; la celebraréis y no
haréis ningún trabajo servil. Decreto perpetuo será éste de generación
en
generación dondequiera que habitéis.

22 Cuando cosechéis la mies de vuestra tierra, no siegues hasta el
borde de tu campo, ni espigues los restos de tu mies; los dejarás
para el
pobre y para el forastero. Yo, Yahveh, vuestro Dios.

23 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:

24 Habla a los israelitas y diles: En el mes séptimo, el primer día del
mes será para vosotros de gran descanso, una fiesta conmemorativa con
clamor de trompetas, una reunión sagrada.

25 No haréis ningún trabajo servil, y ofreceréis manjares abrasados a
Yahveh.

26 Habló Yahveh a Moisés, diciendo: