Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 11, 35-40

35 Mira, pues, que la luz que hay en ti no sea oscuridad.

36 Si, pues, tu cuerpo está enteramente luminoso, no teniendo parte
alguna oscura, estará tan enteramente luminoso, como cuando la lámpara te
ilumina con su fulgor.»


37 Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él;
entrando, pues, se puso a la mesa.

38 Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las
abluciones antes de comer.

39 Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por
fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de
rapiña y
maldad.

40 ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?