Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 12, 32-37

32 «No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido

bien daros a vosotros el Reino.

33 «Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se
deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la
polilla;

34 porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón.

35 «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas,

36 y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda,
para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran.

37 Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo
os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro,
les servirá.