Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 14, 18-26

18 Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: “He
comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses.”

19 Y otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a
probarlas; te ruego me dispenses.”

20 Otro dijo: “Me he casado, y por eso no puedo ir.”

21 «Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el
dueño de la casa, dijo a su siervo: “Sal en seguida a las plazas y calles de la
ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos.”

22 Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay
sitio.”

23 Dijo el señor al siervo: “Sal a los caminos y cercas, y obliga
a
entrar hasta que se llene mi casa.”

24 Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi
cena.»

25 Caminaba con él mucha gente, y volviéndose les dijo:

26 «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su
mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida,
no puede ser discípulo mío.