Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 17, 3-18

3 Cuidaos de vosotros mismos. «Si tu hermano peca, repréndele; y si
se arrepiente, perdónale.

4 Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve
a ti,
diciendo: “Me arrepiento”, le perdonarás.»

5 Dijeron los apóstoles al Señor; «Auméntanos la fe.»

6 El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais
dicho a este sicómoro: “Arráncate y plántate en el mar”, y os
habría
obedecido.»

7 «¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando
regresa del campo, le dice: “Pasa al momento y ponte a la mesa?”

8 ¿No le dirá más bien: “Prepárame algo para cenar, y cíñete para
servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás
tú?”

9 ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue
mandado?

10 De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue
mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos
hacer.»

11 Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los confines
entre Samaria y Galilea,

12 y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres
leprosos, que se pararon a distancia

13 y, levantando la voz, dijeron: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de
nosotros!»

14 Al verlos, les dijo: «Id y presentaos a los sacerdotes.» Y sucedió
que, mientras iban, quedaron limpios.

15 Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta

voz;

16 y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y

éste era un samaritano.

17 Tomó la palabra Jesús y dijo: «¿No quedaron limpios los diez? Los
otros nueve, ¿dónde están?

18 ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este
extranjero?»