Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 22, 28-43

28 «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis
pruebas;

29 yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre
lo dispuso para mí,

30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre
tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

31 «¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros
como trigo;

32 pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú,
cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.»

33 El dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y
la
muerte.»

34 Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que
hayas negado tres veces que me conoces.»

35 Y les dijo: «Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias,

¿os faltó algo?» Ellos dijeron: «Nada.»

36 Les dijo: «Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome y lo mismo
alforja, y el que no tenga que venda su manto y compre una espada;

37 porque os digo que es necesario que se cumpla en mí esto que está
escrito: = “Ha sido contado entre los malhechores.” = Porque lo mío toca a
su fin.»

38 Ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas.» El les dijo: «Basta.»
39 Salió y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos, y los

discípulos le siguieron.

40 Llegado al lugar les dijo: «Pedid que no caigáis en tentación.»


41 Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas
oraba

42 diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se
haga mi voluntad, sino la tuya.»

43 Entonces, se le apareció un ángel venido del cielo que
le
confortaba.