Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 22, 53-58

53 Estando yo todos los días en el Templo con vosotros, no me
pusisteis las manos encima; pero esta es vuestra hora y el poder de
las
tinieblas.»

54 Entonces le prendieron, se lo llevaron y le hicieron entrar en la casa
del Sumo Sacerdote; Pedro le iba siguiendo de lejos.

55 Habían encendido una hoguera en medio del patio y estaban
sentados alrededor; Pedro se sentó entre ellos.

56 Una criada, al verle sentado junto a la lumbre, se le quedó mirando
y dijo: «Este también estaba con él.»

57 Pero él lo negó: «¡Mujer, no le conozco!»

58 Poco después, otro, viéndole, dijo: «Tú también eres uno de ellos.»
Pedro dijo: «Hombre, no lo soy!»