Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 8, 31-34

31 Y le suplicaban que no les mandara irse al abismo.

32 Había allí una gran piara de puercos que pacían en el monte; y le
suplicaron que les permitiera entrar en ellos; y se lo permitió.

33 Salieron los demonios de aquel hombre y entraron en los puercos;
y la piara se arrojó al lago de lo alto del precipicio, y se ahogó.

34 Viendo los porqueros lo que había pasado, huyeron y lo contaron
por la ciudad y por las aldeas.