Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 8, 52-56

52 Todos la lloraban y se lamentaban, pero él dijo: «No lloréis, no ha
muerto; está dormida.»

53 Y se burlaban de él, pues sabían que estaba muerta.

54 El, tomándola de la mano, dijo en voz alta: «Niña, levántate.»

55 Retornó el espíritu a ella, y al punto se levantó; y él mandó que le
dieran a ella de comer.

56 Sus padres quedaron estupefactos, y él les ordenó que a nadie
dijeran lo que había pasado.