Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 9, 36-43

36 Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos
callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.
37 Sucedió que al día siguiente, cuando bajaron del monte, le salió al

encuentro mucha gente.

38 En esto, un hombre de entre la gente empezó a gritar: «Maestro, te
suplico que mires a mi hijo, porque es el único que tengo,

39 y he aquí que un espíritu se apodera de él y de pronto empieza a
dar gritos, le hace retorcerse echando espuma, y difícilmente se aparta de él,
dejándole quebrantado.

40 He pedido a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido.»
41 Respondió Jesús: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta

cuándo estaré con vosotros y habré de soportaros? ¡Trae acá a tu hijo!»

42 Cuando se acercaba, el demonio le arrojó por tierra y le agitó
violentamente; pero Jesús increpó al espíritu inmundo, curó al niño y
lo
devolvió a su padre;

43 y todos quedaron atónitos ante la grandeza de Dios. Estando todos
maravillados por todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: