Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 6, 50-56

50 pues todos le habían visto y estaban turbados. Pero él, al instante,
les habló, diciéndoles: «¡Animo!, que soy yo, no temáis.»

51 Subió entonces donde ellos a la barca, y amainó el viento, y
quedaron en su interior completamente estupefactos,

52 pues no habían entendido lo de los panes, sino que su mente estaba
embotada.

53 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron.
54 Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida,

55 recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos
en camillas adonde oían que él estaba.


56 Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas,
colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la
orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.