Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 17, 13-20

13 Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el
Bautista.

14 Cuando llegaron donde la gente, se acercó a él un hombre que,
arrodillándose ante él,

15 le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, porque es lunático y
está
mal; pues muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua.

16 Se lo he presentado a tus discípulos, pero ellos no han podido
curarle.»


17 Jesús respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta
cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros?

¡Traédmelo acá!

18 Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño
desde aquel momento.

19 Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le
dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?

20 Díceles: «Por vuestra poca fe. Porque yo os aseguro: si tenéis fe
como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Desplázate de aquí allá”, y
se desplazará, y nada os será imposible.»

22 Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del
hombre va a ser entregado en manos de los hombres;

23 le matarán, y al tercer día resucitará.» Y se entristecieron mucho.

24 Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que
cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga vuestro
Maestro el
didracma?»

25 Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle:

«¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran
tasas o
tributo, de sus hijos o de los extraños?»

26 Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres
están los hijos.

27 Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar,
echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca
y
encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti.»