Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 22, 11-24

11 «Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno
que no tenía traje de boda,

12 le dice: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?” El se
quedó callado.

13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos,
y
echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de
dientes.”

14 Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»

15 Entonces los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma
de sorprenderle en alguna palabra.

16 Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle:

«Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios
con
franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de
las personas.

17 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo al César o no?»
18 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me

tentáis?


19 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos le presentaron un denario.
20 Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?»

21 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice: «Pues lo del César
devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»

22 Al oír esto, quedaron maravillados, y dejándole, se fueron.

23 Aquel día se le acercaron unos saduceos, esos que niegan que haya
resurrección, y le preguntaron:

24 «Maestro, Moisés dijo: Si alguien muere sin tener hijos, su
hermano se casará con la mujer de aquél para dar descendencia a su
hermano.