Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 26, 42-45

42 Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta
copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.»

43 Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban
cargados.

44 Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas
palabras.

45 Viene entonces donde los discípulos y les dice: «Ahora ya podéis
dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va
a ser entregado en manos de pecadores.