Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Mateo 8, 2-3

2 En esto, un leproso se acercó y se postró ante él, diciendo: «Señor, si
quieres puedes limpiarme.»

3 El extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio.» Y al
instante quedó limpio de su lepra.