Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Nehemías 10, 12-40

12 Miká, Rejob, Jasabías,

13 Zakkur, Serebías, Sebanías,
14 Hodiyías, Baní, Quenaní.

15 Los jefes del pueblo: Parós, Pajat Moab, Elam, Zattú, Baní,
16 Bunní, Azgad, Bebay,

17 Adonías, Bigvay, Adín,
18 Ater, Ezequías, Azzur,
19 Hodiyías, Jatum, Besay,
20 Jarif, Anatot, Nobay,

21 Magpiás, Mesullam, Jezir,
22 Mesezabel, Sadoq, Yaddúa,
23 Pelatías, Janán, Hanaías,

24 Oseas, Jananías, Jassub,
25 Hallojés, Piljá, Sobeq,

26 Rejum, Jasabná, Maaseías,
27 Ajías, Janán, Anán,

28 Malluk, Jarim, Baaná.

29 y el resto del pueblo, los sacerdotes y los levitas los porteros, los
cantores, los donados y todos los separados de las gentes del país
para
seguir la Ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, cuantos tienen uso
de razón,

30 se adhieren a sus hermanos y a los nobles y se comprometen por
imprecación y juramento a caminar en la Ley de Dios, que fue dada
por
mano de Moisés, siervo de Dios, y a guardar y practicar todos los
mandamientos de Yahveh nuestro Señor, sus normas y sus leyes.

31 A no dar nuestras hijas a las gentes del país ni tomar sus hijas para
nuestros hijos.

32 Si las gentes del país traen, en día de sábado, mercancías o
cualquier otra clase de comestibles para vender, nada les compraremos en
día de sábado ni en día sagrado. En el año séptimo abandonaremos el
producto de la tierra y todas las deudas.

33 Nos imponemos como obligación: Dar un tercio de siclo al año
para el servicio de la Casa de nuestro Dios:

34 para el pan que se presenta, para la oblación perpetua y el
holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de los novilunios,
de las solemnidades, para los alimentos sagrados, para los sacrificios por el
pecado como expiación por Israel y para toda la obra de la Casa de nuestro
Dios;

35 Hemos echado a suertes - sacerdotes, levitas y pueblo - la ofrenda
de la leña que ha de traer a la Casa de nuestro Dios cada
familia en su
turno, a sus tiempos, cada año, para quemarla sobre el altar de
Yahveh
nuestro Dios con arreglo a lo escrito en la Ley.

36 y traer cada año a la Casa de Yahveh las primicias de nuestro suelo
y las primicias de los frutos de todos los árboles,


37 y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, conforme
a lo escrito en la Ley - los primeros nacidos de nuestro ganado
mayor y
menor, que se traen a la Casa de nuestro Dios son para los sacerdotes que
ejercen el ministerio en la casa de nuestro Dios -.

38 Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del
vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los
aposentos de la
Casa de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas,
y ellos
mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestra labranza;

39 un sacerdote, hijo de Aarón, irá con los levitas cuando éstos cobren
el diezmo; los levitas subirán el diezmo del diezmo a la Casa de nuestro
Dios a los aposentos de la casa del tesoro;

40 pues a estos aposentos traen los israelitas y los levitas la ofrenda
reservada de trigo, vino y aceite; allí se encuentran también los utensilios
del santuario, de los sacerdotes que están de servicio y de los
porteros y
cantores. No abandonaremos más la Casa de nuestro Dios.