Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Nehemías 10, 16-37

16 Bunní, Azgad, Bebay,

17 Adonías, Bigvay, Adín,
18 Ater, Ezequías, Azzur,
19 Hodiyías, Jatum, Besay,
20 Jarif, Anatot, Nobay,

21 Magpiás, Mesullam, Jezir,
22 Mesezabel, Sadoq, Yaddúa,
23 Pelatías, Janán, Hanaías,

24 Oseas, Jananías, Jassub,
25 Hallojés, Piljá, Sobeq,

26 Rejum, Jasabná, Maaseías,
27 Ajías, Janán, Anán,

28 Malluk, Jarim, Baaná.

29 y el resto del pueblo, los sacerdotes y los levitas los porteros, los
cantores, los donados y todos los separados de las gentes del país
para
seguir la Ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, cuantos tienen uso
de razón,

30 se adhieren a sus hermanos y a los nobles y se comprometen por
imprecación y juramento a caminar en la Ley de Dios, que fue dada
por
mano de Moisés, siervo de Dios, y a guardar y practicar todos los
mandamientos de Yahveh nuestro Señor, sus normas y sus leyes.

31 A no dar nuestras hijas a las gentes del país ni tomar sus hijas para
nuestros hijos.

32 Si las gentes del país traen, en día de sábado, mercancías o
cualquier otra clase de comestibles para vender, nada les compraremos en
día de sábado ni en día sagrado. En el año séptimo abandonaremos el
producto de la tierra y todas las deudas.

33 Nos imponemos como obligación: Dar un tercio de siclo al año
para el servicio de la Casa de nuestro Dios:

34 para el pan que se presenta, para la oblación perpetua y el
holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de los novilunios,
de las solemnidades, para los alimentos sagrados, para los sacrificios por el
pecado como expiación por Israel y para toda la obra de la Casa de nuestro
Dios;

35 Hemos echado a suertes - sacerdotes, levitas y pueblo - la ofrenda
de la leña que ha de traer a la Casa de nuestro Dios cada
familia en su
turno, a sus tiempos, cada año, para quemarla sobre el altar de
Yahveh
nuestro Dios con arreglo a lo escrito en la Ley.

36 y traer cada año a la Casa de Yahveh las primicias de nuestro suelo
y las primicias de los frutos de todos los árboles,


37 y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, conforme
a lo escrito en la Ley - los primeros nacidos de nuestro ganado
mayor y
menor, que se traen a la Casa de nuestro Dios son para los sacerdotes que
ejercen el ministerio en la casa de nuestro Dios -.