31 lo podréis comer, en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias:
es vuestro salario por vuestro servicio en la Tienda del Encuentro.
32 No tendréis que cargar por ello con ningún pecado, pues antes
habéis reservado lo mejor: así no profanaréis las cosas consagradas por los
israelitas y no moriréis.»