Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Números 22, 18-24

18 Respondió Balaam a los siervos de Balaq: «Aunque me diera Balaq
su casa llena de plata y oro, no podría traspasar la orden de Yahveh mi Dios
en nada, ni poco ni mucho.

19 Quedaos aquí también vosotros esta noche y averiguaré qué más
me dice Yahveh.»

20 Entró Dios donde Balaam por la noche y le dijo: «¿No han venido
esos hombres a llamarte? Levántate y vete con ellos. Pero has de cumplir la
palabra que yo te diga.»

21 Se levantó Balaam de madrugada, aparejó su asna y se fue con los
jefes de Moab.

22 Cuando iba, se encendió la ira de Yahveh y el Ángel de Yahveh se
puso en el camino para estorbarle. El montaba la burra y sus dos muchachos
iban con él.

23 La burra vio al Ángel de Yahveh plantado en el camino, la espada
desenvainada en la mano. La burra se apartó del camino y se fue a campo
traviesa. Balaam pegó a la burra para hacerla volver al camino.

24 Pero el Ángel de Yahveh se puso en un sendero entre las viñas, con
una pared a un lado y otra a otro.