Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Números 35, 22-30

22 Pero si lo derribó de casualidad y sin enemistad, o le lanzó
cualquier objeto sin ninguna mala intención,

23 o le tiró, sin verle, una piedra capaz de matarle, y le causó
la
muerte, sin que fuera su enemigo ni buscara su daño,

24 la comunidad juzgará entre el homicida y el vengador de la sangre
según estas normas,

25 y salvará la comunidad al homicida de la mano del vengador de la
sangre. Le hará volver la comunidad a la ciudad de asilo en la
que se
refugió y en ella vivirá hasta que muera el Sumo Sacerdote ungido con el
óleo santo.

26 Pero si sale el homicida de los límites de la ciudad de asilo en que
se ha refugiado,

27 y le encuentra el vengador de la sangre fuera del término de su
ciudad de asilo, el vengador de la sangre podrá matar al homicida, sin ser
responsable de su sangre,

28 porque aquél debía permanecer en la ciudad de asilo hasta la
muerte del Sumo Sacerdote. Cuando muera el Sumo Sacerdote, el homicida
podrá volver a la tierra de su propiedad.

29 Esto será norma de derecho para vosotros y para vuestros
descendientes, dondequiera que habitéis.

30 En cualquier caso de homicidio, se matará al homicida según la
declaración de los testigos; pero un solo testigo no bastará para condenar a
muerte a un hombre.