Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Oseas 2, 10-18

10 No había conocido ella que era yo quien le daba el trigo, el mosto y
el aceite virgen, ¡la plata yo se la multiplicaba, y el oro lo
empleaban en
Baal!

11 Por eso volveré a tomar mi trigo a su tiempo y mi mosto a su
estación, retiraré mi lana y mi lino que habían de cubrir su desnudez.

12 Y ahora descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie
la librará de mi mano.

13 Haré cesar todo su regocijo, sus fiestas, sus novilunios, sus
sábados, y todas sus solemnidades.

14 Arrasaré su viñedo y su higuera, de los que decía: «Ellos son mi
salario, que me han dado mis amantes»; en matorral los convertiré, y
la
bestia del campo los devorará.

15 La visitaré por los días de los Baales, cuando les quemaba incienso,
cuando se adornaba con su anillo y su collar y se iba detrás de sus amantes,
olvidándose de mí, - oráculo de Yahveh.

16 Por eso yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a
su
corazón.

17 Allí le daré sus viñas, el valle de Akor lo haré puerta de esperanza;
y ella responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que
subía del país de Egipto.

18 Y sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que ella me llamará:

«Marido mío», y no me llamará más: «Baal mío.»