Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 11, 4-27

4 Nada servirán riquezas el día de la ira, mas la justicia libra
de la
muerte.

5 A los íntegros su justicia les allana el camino, pero el malo cae en su
malicia.

6 A los rectos les salva su justicia, los pérfidos en su codicia
son
atrapados.


7 En la muerte del malo se esfuma su esperanza, la confianza en las
riquezas se desvanece.

8 El justo es librado de la angustia, y el malo viene a ocupar su lugar.
9 Con la boca el impío pierde a su vecino, por la ciencia se libran los

justos.

10 Con el bien de los justos la ciudad se regocija, con la perdición de
los malos grita de alegría.

11 Con la bendición de los rectos, se levanta la ciudad; la boca de los
malos la destruye.

12 Quien desprecia a su vecino es un insensato; el hombre discreto se

calla.

13 El que anda calumniando descubre secretos, el de espíritu leal

oculta las cosas.

14 Donde no hay buen gobierno, el pueblo se hunde; abundancia de
consejeros, trae salvación.

15 El mal se busca quien avala al desconocido, quien no es amigo de
chocar la mano está seguro.

16 Mujer graciosa consigue honor, y los audaces consiguen la riqueza.

17 A sí mismo se beneficia el que es compasivo, a sí mismo se
perjudica el hombre cruel.

18 El malo consigue un jornal falso; el que siembra justicia, un salario
verdadero.

19 Al que establece justicia, la vida, al que obra el mal, la muerte.

20 A los de corazón torcido abomina Yahveh; a los de camino
intachable da su favor.

21 De cierto que el malo no quedará impune, mas la raza de los justos
quedará a salvo.

22 Anillo de oro en nariz de un puerco, mujer hermosa pero sin gusto.
23 El deseo de los justos es sólo el bien, la esperanza de los malos, la

ira.

24 Hay quien gasta y todavía va a más; y hay quien ahorra en demasía

sólo para venir a menos.

25 El alma generosa será colmada, y el que sacia a otro la sed,
también será saciado.

26 El pueblo maldice al que acapara trigo; bendición para la cabeza
del que vende.

27 Quien busca el bien, se procura favor, quien va tras el mal, le saldrá
al encuentro.