Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 26, 3-21

3 Látigo para el caballo, brida para el asno y vara para la espalda de
los necios.

4 No respondas al necio según su necedad, no sea que tú también te
vuelvas como él.

5 Responde al necio según su necedad, no vaya a creerse que es un
sabio.

6 Se corta los pies, se empapa de amargura, el que envía un recado en
mano de necio.

7 Como las piernas vacilantes del cojo, es el proverbio en boca de los
necios.


8 Como sujetar una piedra en la honda, es conceder honores a un
necio.

9 Como espino que va a parar a mano de borracho, es el proverbio en
boca de los necios.

10 Como arquero que a todos hiere, es el que toma a sueldo al necio y
al borracho que pasan.

11 Como el perro vuelve a su vómito, vuelve el necio a su insensatez.
12 ¿Has visto a un hombre que se cree sabio? Más se puede esperar de

un necio que de él.

13 Dice el perezoso: «¡Un león en el camino! ¡Un león en la plaza!»
14 La puerta gira en los goznes, y el perezoso en la cama.

15 El perezoso hunde la mano en el plato; pero le fatiga llevarla a la

boca.

16 El perezoso se tiene por más sabio que siete personas
que

responden con tacto.

17 Agarra por las orejas a un perro que pasa el que se mete en litigio
que no le incumbe.

18 Como un loco que arroja saetas escondidas, flechas y muerte,

19 tal es el hombre que engaña a su prójimo, y dice: «¿No ves que
estaba bromeando?»

20 Cuando se acaba la leña, se apaga el fuego, cuando no hay
chismoso, se apacigua la disputa.

21 Carbón sobre brasas y leña sobre fuego, es el pleiteador para atizar
querellas.