Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 11, 18-30

18 no te engrías contra las ramas. Y si te engríes, sábete que no eres tú
quien sostiene la raíz, sino la raíz que te sostiene.


19 Pero dirás: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera
injertado.

20 ¡Muy bien! Por su incredulidad fueron desgajadas, mientras tú, por
la fe te mantienes. ¡No te engrías!; más bien, teme.

21 Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, no sea que tampoco
a ti te perdone.

22 Así pues, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad
con los que cayeron, bondad contigo, si es que te mantienes en la bondad;
que si no, también tú serás desgajado.

23 En cuanto a ellos, si no se obstinan en la incredulidad, serán
injertados; que poderoso es Dios para injertarlos de nuevo.

24 Porque si tú fuiste cortado del olivo silvestre que eras
por
naturaleza, para ser injertado contra tu natural en un olivo cultivado, ¡con
cuánta más razón ellos, según su naturaleza, serán injertados en su propio
olivo!

25 Pues no quiero que ignoréis, hermanos, este misterio, = no sea que
presumáis de sabios: = el endurecimiento parcial que sobrevino a
Israel
durará hasta que entre la totalidad de los gentiles,

26 y así, todo Israel será salvo, como dice la Escritura: = Vendrá de
Sión el Libertador; alejará de Jacob las impiedades. =

27 = Y esta será mi Alianza con ellos, cuando haya borrado sus
pecados. =

28 En cuanto al Evangelio, son enemigos para vuestro bien; pero en
cuanto a la elección amados en atención a sus padres.

29 Que los dones y la vocación de Dios son irrevocables.

30 En efecto, así como vosotros fuisteis en otro tiempo rebeldes contra
Dios, mas al presente habéis conseguido misericordia a causa de su
rebeldía,