Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 2, 1-19

1 Por eso, no tienes excusa quienquiera que seas, tú que juzgas, pues
juzgando a otros, a ti mismo te condenas, ya que obras esas mismas cosas tú
que juzgas,

2 y sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que
obran semejantes cosas.

3 Y ¿te figuras, tú que juzgas a los que cometen tales cosas y las
cometes tú mismo, que escaparás al juicio de Dios?

4 O ¿desprecias, tal vez, sus riquezas de bondad, de paciencia y de
longanimidad, sin reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la
conversión?

5 Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra
ti cólera para el día de la cólera y de la revelación del justo juicio de Dios,

6 el cual = dará a cada cual según sus obras: =

7 a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor
e
inmortalidad: vida eterna;

8 mas a los rebeldes, indóciles a la verdad y dóciles a la
injusticia:
cólera e indignación.

9 Tribulación y angustia sobre toda alma humana que obre el mal: del
judío primeramente y también del griego;

10 en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre el bien; al judío
primeramente y también al griego;

11 que no hay acepción de personas en Dios.

12 Pues cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos
pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados;

13 que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que
la cumplen: ésos serán justificados.

14 En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley,
cumplen
naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son
ley;

15 como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su

corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de
condenación o alabanza...

16 en el día en que Dios juzgará las acciones secretas de los hombres,
según mi Evangelio, por Cristo Jesús.

17 Pero si tú, que te dices judío y descansas en la ley; que te glorías en

Dios;

18 que conoces su voluntad; que disciernes lo mejor, amaestrado por

la ley,


19 y te jactas de ser guía de ciegos, luz de los que andan en tinieblas,